Freedom of choice

Lamentablemente, la mercadotecnia sabe quienes son las que hacen las compras: Las mujeres. Por lo anterior, antes había solo un tipo de leche... y hoy hay semidescremada, deslactosada, light, de soya, “O” grasa, con lactofibras, entera, adicionada con vitamina “C”, con omega 3, ultrapasteurizada, orgánica, etc, etc, etc.
Ayer pagué las consecuencias. Mi shampoo se acabó por la mañana, justo cuando estaba a medio baño. Normal. Entonces, me propuse hacer un esfuerzo sobrehumano para tratar de recordar todo el día que tenía que ir a comprar shampoo por la tarde. Afortunadamente, el esfuerzo rindió frutos y mi última neurona eficiente me recordó que al terminar mis labores tenía que dirigirme al supermercado. Al llegar al anaquel de los shampoos, me enfrenté con una realidad inesperada: “¿De cual shampoo compro entre las miles de opciones disponibles?” Había anticaspa, antisponge, para cabello reseco, para cabello grasoso, para cabello rizado, para cabello lacio, con ceramides ( quiesabequeseaeso ), con acondicionador, para cabello quebradizo, con antifeeze, para cabello débil, para mayor volumen, para cuidado intensivo (¿incluirá quirófano?), para evitar la calida, etc, etc... y eso sin hablar de marcas.
Abrumado y al punto de la histeria, tomé el primero que encontré y me fui a la caja.
Hoy, al estarme bañando tomé mi nuevo shampoo. Lo abrí sin mirarlo una vez más, y cantando bajo la ducha, comencé a ponérmelo. La alegría se transformó en decepción, la decepción en furia y la furia en frustración cuando por fin leí la etiqueta:
“ACONDICIONADOR PARA BRILLO INTENSO”
Libellés : C'est la Vie, La Mia Vita
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